Cumpliré con todas mis promesas, no tengo derecho a fallar: AMLO

CDMX, (Notifax).- La investidura de Andrés Manuel López Obrador como presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos reanimó la esperanza de muchos mexicanos quienes expresaron que le tienen mucha fe para que verdaderamente se realice una transformación en el país.

Al inicio de su discurso en la Cámara d Diputados dijo con voz firme y fuerte: cumpliré con todas mis promesas, no tengo derecho a fallar.

Asimismo, anunció la separación definitiva del poder público del poder económico al tiempo que destacó que esos   dos poderes se alimentaron, durante décadas mutuamente al cobijo del modelo neoliberal, “pero ya no se dará esa situación”.

Elogió al expresidente Enrique Peña Nieto por no haber intervenido en las pasadas elecciones, aunque después mencionó que no había cumplido algunas promesas; el rostro del mandatario cambió al escuchar las diferentes expresiones.

Puntualizó:  Bajo ninguna circunstancia habré de relegirme”, al tiempo que dijo que, a la mitad de su mandato, pedirá que el pueblo lo evalúe.

López Obrador pronunció su discurso con voz calmada, pero con énfasis y poco a poco se fue ganando a la audiencia y al final todos los presentes pensaban del tabasqueño en forma positiva.

Anunció la separación definitiva del poder público del poder económico que, acusó, durante décadas se alimentaron mutuamente al cobijo del modelo neoliberal, que “resultó una calamidad” para México.

En un discurso de más de una hora ante el pleno del Congreso de la Unión, su gabinete, invitados especiales, gobernadores y empresarios, puntualizó: “Trabajaré 16 horas diarias para dejar, en seis años, avanzada la obra de la transformación y obstaculizar la regresión”.

Hizo un “llamado de urgencia” al Poder Legislativo para aprobar la reforma a la Constitución que le permita contar con una Guardia Nacional.

López Obrador reiteró que no habrá persecución desde el poder Ejecutivo contra funcionarios “del pasado” que incurrieron en actos de corrupción, ya que lo fundamental es “evitar los delitos del porvenir”.

Dejó claro que las autoridades judiciales desahogarán, “con absoluta libertad” los casos de corrupción denunciados. “Que se castigue a los que resulten responsables pero que la presidencia se abstenga de intervenir”, puntualizó: esta nueva etapa “la vamos a iniciar sin perseguir a nadie, porque no apostamos al circo y a la simulación. Queremos regenerar de verdad la vida pública de México.

Además, siendo honestos, como lo somos, si abrimos expedientes nos limitaremos a buscar chivos expiatorios como se ha está hecho siempre”.

“Se tendría que empezar por los de mero arriba, tanto del sector público como del privado y no habría juzgados ni cárcel es suficiente y lo más delicado lo más serio meteríamos al país en una dinámica de fractura, y confrontación”, cuando lo fundamental es la reactivación económica y la pacificación del país”.