viernes 19 abril, 2024
Morena a fuerza
La patria es impecable y diamantina y por eso, digo yo, no se vale que fuerzas obedientes a oscuros intereses, a la reacción destructora y el engaño vil, pongan en entredicho la legalidad y legitimidad del gobierno y sus instituciones morenas.
No se vale que recibamos críticas por nuestra entrega total a la defensa de las instituciones y la satisfacción de las demandas sociales, pactando con malandros que, ante todo, son seres humanos, gente trabajadora y buena.
Es justo que por nuestro afán moreno, siempre franciscano, recibamos una recompensa justa a nuestros desvelos, a nuestros sacrificios y a las tareas titánicas que nos encomienda México moreno.
Que quede claro, no somos el brazo político del crimen organizado, nada más velamos por el bien superior de primero los pobres, ahora en plena recuperación demográfica: tenemos dos millones y medio de miserables nuevecitos, y quiénes mejores que los delincuentes para conocer el venir desde abajo.
¿Qué es eso de hacer mofa a nuestra bonita manera de hacer política morena? ¿Qué son esos productos de las redes sociales, que pone su maledicencia al servicio de pensamientos exóticos, conservadores, corruptos y neoliberales y whitexicans?
¿Quiénes son esos dizque actores sociales, que a falta de originalidad montan un ataque frontal al proceso de conciencia ciudadana que ha permitido el goce de las elecciones de del domingo pasado sin incidentes y sin derramamiento de sangre?
Los mapas no mienten: ganamos en los estados de la República donde existe mayor violencia activa y mayor pobreza recalcitrante.
No, compatriotas, no se dejen engañar por los embustes y la ideología de agentes que buscan a través de la “democracia” alentar odios y división.
Por eso, desde mi tribuna, convoco a Las Fuerzas Vivas del Movimiento de Renovación Nacional para que persistan a las bonitas historias de la explotación de los pobres, la aniquilación de los indígenas, la bondad de los multimillonarios, la repartición estratégica de justicia y el encumbramiento de políticos impresentables, pero rotundos patriotas a sueldo.
|. Que no haya cambiado el país en siglos no quiere decir que no lo hayamos intentando.
|. Que se repitan los mismos vicios sólo refrenda el compromiso inacabado de los representantes populares.
Que necesitemos otros quinientos años, es lo de menos, el tiempo sobra y las ganas de generaciones futuras más.
Por consiguiente, es indispensable la recuperación de la fe, el retorno a la iglesia, al apostolado educativo, al hambre del artista. No caigamos en provocaciones.
México está bien, sólo los resentidos, los desclasados y gentuza de similar sino ven espejismos tétricos.
El poder es del pueblo y nosotros, siervos de la gente, hacemos lo propio. Todos somos morenos.
Nuestra preocupación fue, es y seguirá siendo el más necesitado, el más indefenso, el más pobre, el más moreno.
Sufragio efectivo no, Reelección”.
