jueves 2 mayo, 2024
CDMX, (Notifax).- Verdadero revuelo causó el anuncio que hizo, en conferencia de prensa, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de cancelar el Aeropuerto de Texcoco y construir en tres años, un aeropuerto internacional en la base aérea militar de Santa Lucía, al que dijo, se llegará por una vía confinada desde el Benito Juárez y reutilizar el de Toluca “ obedezco el mandato de los ciudadanos”, recalcó.
Inmediatamente la Coparmex, La Concanaco, la Concamín, grupos del sector privado y partidos políticos como el PAN, PRI y PRD mostraron su descontento por la decisión tomada y manifestaron que lucharán para que se revoque.
A esas críticas, el presidente electo manifestó que nunca los engañó.
Respecto a la depreciación del peso en las horas posteriores al resultado de la consulta y consideró que, conforme se difunda su decisión, la moneda mexicana recuperará terreno frente al dólar.
Yo no engaño a nadie, tengo a autoridad moral. El próximo gobierno no estará al servicio de una minoría. Es el gobierno del pueblo y siempre va a prevalecer el interés general, lo que convenga a la nación. Les guste o no les guste”, reviró.
López Obrador explicó que la terminal en Santa Lucía no se licitará, porque se construirá con los mismos recursos disponibles en el fideicomiso constituido para construir el aeropuerto de Texcoco y descartó cualquier litigio de la cúpula empresarial.
A los contratistas “se les va a liquidar completo, si así lo deciden”, agregó, y ofreció garantías a los tenedores de bonos que se emitieron para financiar la obra.
Lamentó que durante la consulta se creó un ambiente “de zozobra, de miedo, de los mercados financieros. Imagínense el Estado mexicano, democrático, de derecho al que aspiramos, supeditado a mercados financieros.
“¿Quién manda? ¿No es el pueblo? ¿No son los ciudadanos? ¿No es eso la democracia? Ese es el cambio. Entonces se acabó el predominio de una minoría y la vinculación de poder económico y político, la toma, que el gobierno esté secuestrado, solo al servicio de un grupo.
“El gobierno es de todos, representa a todos y estoy seguro que se va a ir entendiendo, cuesta trabajo, porque no termina de desaparecer lo antiguo, lo viejo, lo anacrónico”, reprochó.
Informó que el empresario e ingeniero José María Rioboó sólo participó como asesor, pero no podrá participar como licitante de la obra en Santa Lucía.
Por su parte, el próximo secretario de Comunicaciones, Javier Jiménez Espriú, manifestó que con la decisión del presidente electo se creará un sistema aeroportuario con el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México, el de Toluca y uno nuevo internacional en la base aérea de Santa Lucía, que permitirá atender entre 60 y 70 millones de pasajeros al año.
El presidente electo encargó a Jiménez Espriú el diálogo con los empresarios, con contratos en Texcoco, a partir de ya.
“Vamos a hablar también con los empresarios, con los contratistas, para llegar a un acuerdo, hay la posibilidad de que sigan con los contratos, haciendo la obra en Santa Lucía. El mismo volumen de obra en Santa Lucía o llegar a arreglos”, recalcó
